La segunda vida de los neumáticos. Todo lo que se puede hacer con las ruedas gastadas
Ha llegado la hora de cambiar nuestros neumáticos. Tienen muchos kilómetros y su vida útil ha llegado a su fin. Cerca de 300.000 toneladas de cubiertas van cada año en España camino del reciclaje, la última parada de su ciclo… ¿o no? La realidad es que al juego de neumáticos que desechamos de nuestro coche le quedan todavía muchas vueltas que dar para empezar una nueva vida más cerca de lo que pensamos.
Empecemos por el principio. Los neumáticos gastados no siempre terminan su vida cuando los cambiamos, pero es necesario que entren en una cadena para su correcto tratamiento ambiental, acorde a las exigentes normativas. Si no lo hacemos dañamos el medio ambiente: sus elementos tardan mil años en descomponerse y desaparecer. Ni pensar en los todavía habituales cementerios de neumáticos donde no sólo son un peligro ambiental, sino que pueden originar peligrosos incendios. Del proceso de tratamiento se encargan empresas como Signus y TNU, que empiezan por recoger en los talleres los neumáticos que ya no sirven. La recogida, obligatoria, es gratuita para las empresas en las que se originan las cubiertas para reciclar, y el coste lo paga el usuario en forma de una tasa que, en función del peso, se paga: a partir de 0,77 euros por un neumático de ciclomotor. Una vez son recogidos, los neumáticos se trasladan a una planta de valorización para separarlos entre los que se pueden usar de segunda mano y los que van para recauchutado; en caso de no poder reutilizarse, irán a la planta de reciclado.
Allí, primero se clasificarán en función de sus características para después triturarlos y separar sus componentes. Y, ¿qué se puede sacar de un neumático? Una cubierta está compuesta al 75% de caucho, pero también contiene fibras textiles (12%) y acero (12%) que forman las carcasas y un 1% de productos químicos. Materias primas cuya recuperación evita emisiones al medio ambiente y dar un segundo ciclo de vida a un producto como el neumático.
¿QUÉ SE HACE CON LOS NEUMÁTICOS RECICLADOS?
Tras el granulado del caucho y la separación del resto de materiales, todavía se pueden hacer muchas cosas con lo que era una cubierta gastada. Entre las aplicaciones más frecuentes, césped artificial para campos de fútbol, pavimento para parques infantiles, drenajes y rellenos para construcciones, balsas de agua, pantallas acústicas, asfalto para carreteras, suelas de zapato, barreras tipo ‘ney jersey’… y también nuevos neumáticos. Una reencarnación final para una segunda vida en toda regla.
LOS PASOS DEL RECICLAJE
- 1. El proceso arranca con la recogida de neumáticos usados: entidades como Signus o TNU se ocupan de ello. Se transportan a una planta de tratamiento.
- 2. Cada rueda que se recoge se clasifica en función del tipo de cubierta y sus características: neumáticos de turismo, de furgoneta, de camión…
- 3. Se separan los otros componentes de la cubierta, como fibras textiles o acero.
- 4. Tras convertirse en material granulado, se destina a diferentes usos: parques infantiles, pavimentos deportivos, carreteras e incluso… nuevos neumáticos.
EJEMPLOS DE APLICACIONES
Techo de una vivienda unifamiliar
Se pueden emplear entre 600 y 1000 neumáticos fuera de uso, convertidos en paneles de caucho que posteriormente son recubiertos con polvo de pizarra para darles un aspecto más real en forma de tejas. La durabilidad de estos tejados esta garantizada para más de 50 años.
Guardarraíles seguros
Con neumáticos reciclados se pueden construir sistemas de doble y simple bionda que se acoplan a los ‘quitamiedos’ convencionales para reducir riesgo de lesiones de motoristas. Pueden incorporar partes reflectantes.
Césped artificial
Con un neumático usado podemos hacer un metro cuadrado de césped artificial para un campo de fútbol, por lo que para cubrir un estadio como el Santiago Bernabeu o el Camp Nou, se necesitarían 7.140 neumáticos. Se usan tanto para campos de fútbol como para pistas de pádel.
Raíles de los tranvías urbanos
Este sistema, desarrollado por el departamento de I+D+i de Acciona, y probado por primera vez en Granada, utiliza neumáticos usados en la construcción del sistema de amortiguación de la vía, que por sus propiedades elásticas, amortiguan y reducen las molestas vibraciones y el ruido producido por el paso de los tranvías.
Aditivo de alta tecnología
La empresa Sacyr ha desarrollado el RARX, un aditivo de alta tecnología que cuenta con un 60% de polvo de neumático y sirve para generar asfalto. Su utilización se hace de forma directa en las plantas de asfalto, por lo que no se necesita utilizar maquinaria auxiliar, consiguiendo así un ahorro de sobrecostes. Además, el asfalto final también dispone de ventajas una vez que ya está en uso y los coches circulan sobre él, ya que mejora la durabilidad del suelo y reduce la contaminación acústica. Hacen falta 1.300 neumáticos para un kilómetro.
Barreras en circuitos
Gracias a la gran capacidad de absorber energía y de su gran resistencia a la intemperie, el neumático entero es un elemento muy usado en circuitos automovilísticos. No vale cualquiera: los neumáticos seleccionados para este fin deben cumplir normas específicas de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Reductores de altura de ola
Combinando diversas disposiciones de varios neumáticos sobre una estructura, se construyen unos sencillos sistemas que consiguen reducir la altura de las olas en aguas interiores (de puertos por ejemplo) u otras ubicaciones marítimas de condiciones moderadas.
Productos resistentes contra impactos
El Departamento de Ingeniería Mecánica y Materiales de la Escuela Politécnica Superior de Alcoy, Universidad Politécnica de Valencia, ha desarrollado productos resistentes contra impactos de proyectil y explosivos a partir de GTR (Ground Tire Rubber), CTR (Crumb Tire Rubber) procedente del triturado de neumáticos fuera de uso y hormigón armado mediante sinterizado, con diferente granulometría.
Pantallas acústicas
La gran capacidad de absorción de vibraciones de los materiales procedentes del neumático, así como su alta estabilidad ante agentes atmosféricos, permite que se pueda utilizar como láminas de aislamiento acústico.
Balsas para líquidos
El neumático entero puede disponerse en capas homogéneas y utilizarse para la construcción de balsas, tanto de infiltración para mantener el ciclo hidrológico del agua como de retención para la reutilización del agua almacenada para otros usos.
Fuente: Revista TIREPRO (nº3. Mayo 2018)
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