Tareas básicas para mantener un neumático sano, rentable y seguro, en perfecto estado de revista
Hay una serie de tareas básicas con las que todo conductor debe comprometerse para lograr mantener un neumático y conseguir una mayor rentabilidad en su vehículo y, sobre todo, para que los neumáticos mantengan lo más posible su capacidad de frenada, estabilidad, adherencia, y amortiguación.
Se trata de aprovechar al máximo la vida útil de estos elementos tan importantes para nuestros coches, el único componente que está en permanente contacto con el suelo y sobre el que recae todo el peso del vehículo.
Escuchar la profesional
Así que empecemos por hacer la elección correcta del neumático. En Grupo Andrés consideramos que hay que dejarse aconsejar por un profesional a la hora de elegir el neumático, porque la oferta es muy amplia y la decisión debe tomarse de acuerdo a la carga habitual, tipo de conducción, clima, tipo de superficies… y otros detalles que muchas veces se nos escapan como conductores.
También es una cuestión de seguridad, sobre todo tras los intensos desplazamientos de vacaciones y frente a la actual temporada de lluvias.
Consejos para mantener un neumático
Así que, paso a paso, vamos enumerando una serie de consejos que podemos convertir en rutina para mantener los neumáticos en perfecto estado de revista:
– Banda de rodadura. Comprobar la profundidad y que no haya un desgaste irregular en las ruedas, lo que casi seguro se deba a un desajuste en el equilibrado o la alineación. Y no es una cuestión baladí, porque además de dañar las ruedas, afecta a otros aspectos del vehículo.
– Presión de las ruedas. Comprueba la presión siguiendo las indicaciones del fabricante, lo que servirá para lograr la mayor eficacia y menor desgaste. No obstante, ten siempre en cuenta las peculiaridades según el uso que hagas de los neumáticos. Por ejemplo, en los viajes, antes y después, revisión obligada…
– Rueda de repuesto. Asegúrate de que está sana, puede sacarte de un gran apuro en carretera. Algunos automóviles ya no la llevan y en su lugar cuentan con un kit antipinchazos, el cual también debe ser revisado. Cuando el coche tiene neumáticos run-flat, para rodar sin presión de inflado, recuerda que es una tecnología concebida para circular un máximo de 80 kilómetros, a velocidad máxima de 80 km/h.
– Conducción prudente. Conduce suavemente, lograrás un mejor comportamiento del vehículo ante imprevistos y, además, verás que los neumáticos duran más tiempo en buen estado. Si circulas por pavimentos dañados, con muchos baches, o caminos rurales, debes extremar las precauciones, para reducir los daños que puedan causar la tierra, las piedras u otros elementos cortantes inesperados.
– Bordillos. Atento a los ‘bordillazos’, pueden provocar daños muy serios en las gomas. La carcasa del neumático es la que más sufre, con roturas, grietas o roces profundos.
– Neumáticos con poco uso. Si eres de las personas que intenta utilizar el coche lo menos posible y solo recurres a él cuando lo consideras imprescindible, ten en cuenta que conviene hacerlo rodar varias veces al mes, para no cargar siempre sobre la misma parte del neumático.
– Caducidad del neumático. Aunque los neumáticos no tienen fecha oficial de caducidad, la revisión visual de un profesional es el mejor indicador para saber si debo o no proceder a cambiarlos.– Asesoramiento profesional. Y ten siempre en la guantera/cartera el contacto de tu taller de confianza, quien siempre será el mejor asesor sobre las necesidades de tus neumáticos. Además, aunque seas concienzudo con el mantenimiento de tu vehículo, conviene que un profesional lo inspeccione periódicamente también, ya que será quien mejor detecte vicios ocultos o las razones de un comportamiento extraño.